martes, 19 de noviembre de 2013

Padres-entrenadores. El gran problema del fútbol base.

- ¿Cómo ha ido el partido hijo? ¿Habéis ganado?
- No,papá. Perdimos.
- ¿Otra vez? Ese entrenador ...

Sin lugar a dudas, uno de los mayores problemas con los que se encuentra el entrenador de fútbol base suelen ser los padres. Una de las mayores razones por las que ésto acontece, es por una búsqueda común de objetivos pero eso sí, con comportamientos y actitudes muy diferentes entre unos y otros.


El entrenador de fútbol base, debe ser una persona educada, capaz de promover valores como el respeto, el esfuerzo y la diversión. Como modelo que supone para el niño, en el que muchos de sus comportamientos serán imitados, debe saber medirse muy bien, y controlar sus actitudes en todo momento, en la búsqueda de objetivos formativos. En su intento por enseñar al niño, además de trabajar en el campo, debe lidiar con el ambiente que rodea al equipo. Es aquí, donde se encuentra con la gran barrera de los padres. Muchos de ellos, piensan que con sus comportamientos ayudan a sus hijos, aunque ello supongo gritar,saltar, discutir,insultar,etc.
Podemos encontrar con los siguientes tipos de padres, en la práctica deportiva:

El padre fanático.
Es aquel que busca la victoria de su hijo por encima de todas las cosas. No respeta las decisiones de los entrenadores y árbitros,utiliza vocabulario hostil, siempre está protestando y ve con buenos ojos las trampas, los engaños o la violencia si ello conlleva la victoria.

El padre frustrado.
Son padres que han querido destacar en un deporte y no lo han conseguido. Son deportistas frustrados. Suelen escoger para sus hijos la actividad en la que ellos han fracasado, sin tener en cuenta las preferencias de los niños. Los regalos e incentivos giran entorno a ese deporte, e invierten tiempo y dinero en formar al niño en una actividad que no siempre es de su agrado. Esta actitud suele provocar rechazo e incluso odio hacia el deporte preferido del padre, porque no siempre coincide con los gustos deportivos del hijo.

El padre entrenador.
Este perfil de padre, busca en su hijo un deportista de élite. Como norma general obvia el placer del juego por el entrenamiento duro. También este tipo de padres suelen desatender los consejos de los entrenadores y maestros, ya que piensan que todo lo saben.

El padre indiferente.
Se asocia al tipo de padre que no presta mucha atención a su hijo en la práctica deportiva. Ni apoya ni desanima, siemplemente le da igual que su hijo haga deporte o no, ésto es un medio para él tener tiempo libre para hacer alguna actividad lejos de su hijo.

El padre sobre-protector.
Este tipo de padre, es aquel que se preocupa en exceso por el estado de salud de su hijo y suele asociarse a actitudes como: padres que no dejan ir a entrenar al hijo por un simple constipado, padres que saltan al campo si dan una patada a su niño ...






¿Cómo sería entonces el tipo de PADRE IDEAL en el deporte? El padre ideal es aquel que ...

- No toma decisiones por el hijo, sólo aconseja.
- Anima y apoya en todo momento.
- Se siente orgulloso de su hijo independientemente del resultado.
- Clima motivacional orientado a la tarea: esfuerzo, mejora de aspectos técnicos ...
- Durante los partidos, permanece callado, sólo habla para animar al equipo, a los niños, al entrenador...
- Respeta al entrenador, haciendo saber a su hijo que él es la autoridad, a quien debe hacer caso.
- Muestra respeto por el árbitro y el equipo rival en todo momento.

Todos estos ítems, deben verse reproducidos en actitudes y comportamientos, en pro de que el niño perciba desde muy pronto, aquellos valores por los que es premiado y por los cuáles sus mayores se sienten orgullosos. Entonces, si queremos que nuestro hijo se divierta practicando deporte, se socialice, haga amigos y se eduque en un entorno saludable, debemos de retirar aquellas actitudes, que meten presión al niño (cuando preguntamos por el resultado), muestran falta de respeto a los compañeros (cuando un padre dice que un compañero ha jugado peor que su hijo),etc. En definitiva, se trata de mostrar comportamientos acordes a lo que pretendemos, que al fin y al cabo en todo padre, será que su hijo se divierta y sea feliz. El problema muchas veces, es el desconocimiento del daño que pueden hacer este tipo de actitudes en el niño. ¿Qué hacer entonces?

En la búsqueda de este "padre ideal", creo que es muy importante la incorporación de un psicólogo deportivo al futbol formativo de los clubes, permitiendo de ésta forma lidiar con los problemas que acontezcan, así como orientando y guiando el proceso de formación de sus hijos. Pero la incorporación de un psicólogo, no está al alcance de cualquier club de fútbol base, una de las opciones por las que pueden optar éstos clubes, es contar con estudiantes de la Actividad Física y del Deporte, que estarán interesados en ayudar a un club con el objetivo de ganar experiencia, ya teniendo algunos conocimientos que pueden servir de gran ayuda, que asesoren de forma interna o externa al club,asesorando y organizando algunas reuniones con padres.

"Si quieres tener un campeón en casa entrénate, pero deja a tu hijo en paz" 

Enlaces recomendados, sobre los padres en el deporte:
Padres en el deporte- Psicologia deportiva


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